Centro de formación de karting

El karting está considerado como una disciplina del automovilismo. Se practica con vehículos acondicionados que se denominan karts y se utilizan circuitos llamados kartódromos. Los circuitos suelen tener entre 600 y 1700 metros de longitud, y un ancho entre 8 y 15 metros.

La pista de competición del Karting Cabañas Raras tiene una longitud de 1.143 metros por 8 metros de ancho y se ha utilizado para el desarrollo de diversas competiciones puntuables.

Centro de formación de pilotos

Debido a las especiales características de los karts, suelen utilizarse para formar nuevos pilotos de carrera. Muchos de los aspirantes se han iniciado en el mundo del automovilismo a través del karting, algunos de ellos a edad muy temprana, como Fernando Alonso. 

Jóvenes pilotos como Ayrton Senna, Alain Prost o Riccardo Patrese recibirían sus primeras clases de competición a lomos de su kart, antes de llegar a la Fórmula 1.

¿Dónde nace el karting?

Aunque su práctica se ha difundido por todo el mundo, la historia del karting nace a mediados del siglo XX, en 1956, en California, Estados Unidos.

Llama la atención que el primer kart comercial fue construido por Arte Ingels con un motor de una cortacésped. Al igual que años más tarde sucedería con la práctica del paintball, muy pronto esta nueva disciplina ganó adeptos y se extendió por todo Estados Unidos.

Tan solo tres años después de la invención del primer kart, ya había más de 300 marcas diferentes que fabricaban karts.

Ya en la década de los sesenta, llegaría a Europa a través de Francia e Inglaterra, dando lugar a numerosas federaciones nacionales. En 1962 la FIA, Federación Internacional del Automóvil, creó la Comisión Internacional de Karting (CIK). El mundo del karting llegaría a España la década siguiente, sobre todo de la mano de uno de sus grandes fans, Jorge Fuentes. 

Evolución de los karts

Desde su nacimiento, el karting ha ido evolucionando y mejorando. Los chasis han ganado estabilidad y frenada. Hoy en día un súper kart puede llegar a alcanzar los 250 km/h con una seguridad comparable a la de las Fórmula 1.

Si bien hubo muchos aficionados que hicieron sus propios karts, muy pronto grandes marcas como Montesa, Parilla, Rotax o Comet se encargarían de desarrollar este nuevo nicho de mercado en el automovilismo.